Hoy traemos un artículo muy interesante sobre la ley de Pareto, una ley que podemos aplicar a distintos ámbitos como pueden ser el empresarial y el personal. Esta ley, aplicada en logística, nos ayudará a optimizar nuestro trabajo y almacén. ¿Cómo? Vamos a verlo.
Vamos a hablar de la regla 80/20.
La ley de Pareto establece que el 20% del esfuerzo genera el 80% de resultados.
Esta ley tiene como objetivo optimizar tareas o procesos. Por ejemplo, en ventas, podremos ver que el 20% de los clientes genera el 80% de las ventas y en el sector logístico sabremos que controlando el 20% de los productos de los que disponemos en el almacén podemos controlar el 80% del valor de los productos almacenados.
¿Cuál es el origen de esta ley?
En 1896 un ingeniero, sociólogo, economista y filósofo italiano, Vilfredo Pareto, observó que la mayor parte de las tierras de su país pertenecían a un grupo reducido de personas. En otras palabras, el 80% de la riqueza se concentraba en el 20% de la población.
Más tarde, Joseph Jurán trasladó esta regla a otros ámbitos centrándose en el sector económico. Finalmente determinó que el 80% de los resultados provenía del 20% del esfuerzo.
Aunque no debe ignorarse el 80% de esfuerzo restante, esta conclusión nos es de gran ayuda a la hora de optimizar el trabajo.
La regla 80/20 en Logística
Como ya hemos visto, este principio nos es de utilidad en distintos sectores y el sector logístico es uno de ellos.
En logística vamos a comprobar por ejemplo, que el 80% de los movimientos son generados por el 20% de los productos.
Dentro de un inventario, hay que tener en cuenta que el 20% de los productos genera el 80% de las ventas.
Análisis ABC
Éste método de clasificación te permite localizar los productos con mayor movimiento y así optimizar la gestión del almacén.
Para aplicar este método debemos clasificar los productos en 3 tipos:
- Clase A: Aquí pondremos los productos más vendidos. Estos productos son los que generan el 80% del valor de consumo anual.
- Clase B: En este grupo estarán los intermedios con aproximadamente un 15 % del valor de consumo.
- Clase C: En último lugar tenemos los productos cuyo valor de consumo anual está en el 5%.
Con esta clasificación podemos Tomar las siguientes medidas:
- Productos clase A: Se almacenarán cerca de la parte donde se preparan los pedidos, se llevará un control de inventario mucho más riguroso.
- Los productos B tendrán una condición intermedia entre los A y C.
- Los productos C son los que menor unidades de inventario tienen y se reponen de una forma ocasional teniendo una o dos unidades en stock.
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Como conclusión podemos ver que esta ley nos resultará de gran ayuda a la hora de gestionar el almacén, inventarios, ventas, etc. Recuerda que una buena logística puede ser la clave del éxito de una empresa.